Una larga historia
Son Rul·lan dels Pinces es una finca cuyas raíces profundizan hasta el siglo XIV. En la actualidad, es una possesió productiva de 8 hectáreas, que alberga 800 olivos ancestrales. Además en su casa emblemática, acoge encuentros y experiencias centrados en la regeneración ecológica y el desarrollo del potencial humano.
En los últimos años, ha acogido numerosos cursos y talleres de diseño sostenible, bioconstrucción, permacultura, artesanía, cocina natural, yoga, meditación, pintura y plantas medicinales. Convirtiéndose en un punto de encuentro de creativos culturales de todo el mundo.
Los orígenes medievales de son Rul·lan son algo confusos pero existen indicios –el tipo de ubicación, las cruces templarias encontradas en el edificio- de que se erigió, tras la conquista, como un monasterio y que a partir del siglo XIV, se convirtió en una granja autosuficiente con molinos para prensar aceitunas, uvas y cereales.
En el siglo XV, la propiedad y la edificación se dividieron en dos partes, que aún perduran: Son Rul·lan dels Pinces o de Can Fussimany y Son Rul·lan des Molí. Durante los siguientes 500 años siempre destacó por la producción de aceite de oliva.
A lo largo de la historia escrita de la finca se encuentran 2 inventarios realizados en los siglos XVII y XVIII en los que se puede apreciar que la possessió contaba con una tafona, un celler, un molí de sang, molinos de agua, olivar, viña, cereales, algarrobos, guarda de ovejas, cabras y cerdos. Una nota histórica de finales del siglo XIX recoge que se llegaron a producir hasta 9.000 litros de aceite en la finca, que a buen seguro se usaba como moneda de cambio.
El siglo XX supuso un nuevo giro en la propiedad y los usos de las casas. El escritor alemán Frederic Grunfeld, biógrafo del escultor francés Rodin, inició la restauración de Son Rul·lan des Molí en 1970 y en 1984 se instaló en la finca el pintor Matti Klarwein donde pintó varios de sus cuadros más destacados. Entre ambos convirtieron a Son Rul·lan en un punto de encuentro de artistas e intelectuales bohemios a caballo entre Nueva York, París y Deià.
Son Rul·lan hoy
La actual propietaria de Son Rul·lan dels Pinces, que inició la rehabilitación del olivar y la casa en 1994, encontró las tierras y la casa en un estado de gran deterioro. Y se fue rehabilitando la casa y el olivar escuchando y respetando el lugar. Un trabajo que continúa hoy en día con el compromiso de hacer la tierra productiva, devolverle su actividad y compartirlo con la comunidad.
